
Esta sesión, la segunda con el Honorable Concejal Osvaldo Cruz Báez como Presidente, fue exclusivamente para cancelar funcionarios municipales en puestos claves para la administración; sin estos funcionarios la gestión quedaría maniatada.
Pero sucede que en la misma sesión se nombraron los sustitutos y por demás del mismo partido (PRSC), por lo que no hay razón para que el Ayuntamiento quede en un limbo.
La reacción del Honorable Alcalde ha sido de pulsear y desconocer la facultad del Concejo para cancelar empleados y a su vez las aguerridas Concejales Damaris Cruz y Gedalia Medina llaman a los cancelados a no ceder sus puestos.
Nos sorprende que ni el Alcalde, ni las Concejales, como tampoco los cancelados, refuten los argumentos, que son graves, sino que se aferren al enfrentamiento y a la facultad, cierta o no, del Concejo de Regidores para someter despidos.
En esta situación demuestran que lo primordial es defender el puesto y no la honorabilidad ni reputación de los cancelados. Las causas para las cancelaciones que cita la mayoría de los Concejales son: Asociación de malhechores, cohecho, desvío de dinero (muchísimo), incompetencia para el puesto, venta de bienes municipales sin los debidos procedimientos, etc.
Hay preguntas de quienes estamos en las gradas; si fueron cancelados por tales faltas, ¿serán sometidos a la justicia? de ser asi, ¿ a los cancelados no les importaría, con tal de mantener sus puestos?
Esperemos a ver si el tiempo nos da las respuestas.
La Romana, R.D.
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